domingo, 27 de febrero de 2011

Acá la santa es el agua, que emana libre en la montaña; acá lo sagrado es el Sol, quema de vida la mañana.
No conocés la verdadera nada, pero en tu voz anida el viento del avismo, como un cuervo inmenso eriza tu piel.

Qué lindo que es estar en la tierra,
después de haber vivido el infierno;
qué lindo que es poder
amarte y mirarte otra vez, después de estar tan enfermo... Qué lindo corazón que estas acá, y acá latiendo, y me desenredes los ojos.
Y si por ahí el miedo me viene a buscar de nuevo, voy a cantar lo que cantamos una vez, mirando al cielo.
Cántale a la luna y al sol, cantale a la estrella que te acompañó, cantale a tus amigos con el corazón; cántale a la luna y al sol, cantá que es la tierra que canta en vos...
Los pibes allá en la esquina están como dibujados; nadie paga sus pecados, no les socorre ni Dios. Esperan la tardecita y se van pa la plazita, beben y fuman paco, después hoyen reggaetón. Porque esperan que en el cielo esté el amor,
¡que no le diste vos!
¿Qué no? ¿Cómo que no?
Miraté, miralos.
Los pibes cumplen condena, entran y salen las venas; entran y salen las penas de su niño corazón. Y tienen la valentía de ganarse el día a día, aunque una noche sin luna se pierda su encendedor...
Porque tienen mucho cielo y mucho mar.

sábado, 26 de febrero de 2011

La menor?

Tengo una pena fría y húmeda acá en el techo, y si no lo reparo caerá río con todo lo malo; río con todo lo bueno.
Lo único que quiero es sumergirme con vos, irme vos vos hasta el fondo de las cosas... Aunque queda cerca, y si queda lejos...
Pasaron muchas cosas, años, tanto tanto tiempo y nada apagaba la llama azul de mi tristeza.
Si te interesa, te puedo contar lo que me pasó cuando tenía 15; creía que el amor era más grande que yo... ¡Espero no haber dicho eso antes!
Pero en este canto, no sé a quién le canto...
Lo único que quiero es sumergirme con vos, irme vos vos hasta el fondo de las cosas... Aunque queda cerca, y si queda lejos es mejor.
El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados; el único espacio que hay en él es el tiempo.

I close my eyes; only for a moment and the moment is gone...
All we are is dust in the wind.
All we do, crumbles to the ground, though we refuse to see; now do not hang on, nothing last for ever but the earth and sky. It slips away, AND ALL YOUR MONEY WONT ANOTHER MINUTE BUY.

What have they done to the earth? What have they done to our fair sister? Ravaged and plundered and ripped her and bit her...
Stuck her with knives in the side of the dawn, and tied her with fences and dragged her down.
Baila sobre el fuego como te lo pide.

At first flash of Eden, we race down to the sea. Standing there on Freedom's Shore.
Waiting for the Sun.
Can you feel it now that spring has come? And it's time to live in the scattered sun.
Waiting for the Sun.









People are strange when you're a stranger, faces look ugly when you're alone.
Women seem wicked when you're unwanted, streets are uneven when you're down.
When you're strange, faces come out of the rain, no one remembers your name.

My eyes have seen you, stand in your door when we meet inside; turn and stare, fix your hair, move upstairs; free from disguise, gazing on a city under, television skies;
Mis ojos te han visto, déjales fotografiarte tu alma, memorizar tus callejones en un carrete sin fin.

Before you slip into unconsciousness
I'd like to have another kiss,
Another flashing chance at bliss,
Another kiss, another kiss...
Oh' tell me where your freedom lies,
The streets are fields that never die,
Deliver me from reasons why
You'd rather cry, I'd rather fly.

jueves, 24 de febrero de 2011

Somewhere over the rainbow



bluebirds fly and the dream that you dare to, why, why I can not do?
Someday ill wish upon a star wake up where the clouds are far behind me.




Where troubles melt like melon drops; away above the chimney tops...







That's where you find me.

Nunca me gustaste, ni me emocioné al verte,

ni me sacarte una sonrisa; jamás imaginé algo con vos, no te busqué, no te quise ni te quiero.

No me lo creo ni yo.
Creo que no te dejé jugar con fuego;
sólo nos dijimos cosas al oído.