Porque últimamente me siento bloqueada. Antes, cada minuto libre que tenía era para verte. Ahora estoy más liberada, me siento mejor, y tengo más tiempo para mí y mis cosas. Pero estoy bloqueada, y en mi atasco no avanzo. Tampoco pienso en vos, ni tengo ganas de llorar, ni nostalgia. Simplemente quiero estar con vos, quiero que sigamos siendo algo. Porque hay un vacío adentro mío, que no puedo llenar. No puedo porque vos podes, u otro. Pero hoy vos.
Es un capricho, estás pero no estás. Estás pero ausente, quiero hablarte pero ¿para qué? si ni siquiera amigos somos. No nos contamos las cosas; antes si, ahora no. Éramos novios, lo que sea; pero ahora no, ni nada. Estás, pero ausente. Ah si, compañeros de militancia. y esa ausencia es la que siento adentro.
Están ellos si, los quiero y les tengo ganas. Pero sos vos el que está ahí. A pesar de que me boludiabas siempre y me enojaba, no hay otro como vos. Y pienso si no es un capricho, porque fueron sólo 4 meses y hay otros. En todo caso, puede haber otros. Y me enojaba, y no te lo decía siempre. Y no estaba de acuerdo, y a veces te lo ocultaba. Y me parecías, y seguís pareciendo, un boludo importante; ah pero esto lo sabías. Ok, igual te extraño. Porque no te dije siempre todo, y supongo que vos no me lo habrás dicho todo. Hasta lo último. Que caíste. Yo lo sabías, sólo lo dejaba pasar. Como siempre, que esquivo hasta que alguien me golpea, o me choco contra la pared. Y nosotros estábamos entre la espada y la pared.
Extraño dormir abrazada a vos en las noches frías, desayunar con vos mientras veíamos el chavo o a mauro Viale jaja, ir al cine, que me hagas tener frío mientras nos bañábamos. Extraño cuando te abrazaba de atrás y sonreías, y que me mires a los ojos. O esperar el colectivo mientras me abrazabas de atrás. Ok si, soy el típico ejemplo de chica pelotuda que empieza ai esto ai blablah y recuerda momentos. Y tal vez se pregunta ¿por qué?. Pero hoy es así, je.
Y porque me da bronca que tengas razón, que cambié por vos y no por la relación. Que hice lo que creí que querías, sin pensar que yo soy la otra mitad. Que impotencia me da que sabía que iba a terminar así, y sin embargo seguí. Claro, la boluda espera que le digan basta, no para sola.
Y bueno, aprendí mucho de la relación. Me faltaba querer a alguien, a diferencia de otros vos no fuiste un juguete ni un juego. Te quiero mucho, y extraño más.
Desde arriba a abajo, desde izquierda a derecha, hace varios días que no emparcho en tu brecha. Hay, qué sequía de amor...