Te juro, Tierra, que te amo. Que anhelo vivir 100 años y más para recorrerte, para caminarte, correrte, reírte, apreciarte, revolverme, vivirte, quererte; no, amarte! disfrutarte; para aprender de vos, para conocerte tanto como la palma de mi mano. Tal así es, que cuando algo te pasa lo siento como si fuese esa molesta alergia que cosquillea en mi mano desde que tengo 13 años. Hasta ahora nunca se ha ido, del todo; siempre vuelve. Tengo 21 años, pero aún fe como para creer que, en algún momento de la vida, se va a ir. No es que le de importancia; ni me interesa, miles de cosas ocupan mi mente y hacen que no la note. Pero es la mejor metáfora que encontré en estos dos minutos que me senté a escribir este tiflón de simples ideas que merodean siempre por ahí, y que hablaban de manos.
Tierra te amo, y toda la vida voy a luchar porque seas un mejor lugar para vivir. Porque es lo que sos, vida. Y agradecerte la sabia naturaleza que tenemos, que deberíamos amar, pero pareciese que odiamos. Maldita conciencia, maldita naturaleza que creó al hombre tan avaro. Supongo que es como si nosotros inventásemos algún día un robot, y éste algún día nos domine y asesine de a poco. Tal vez tenga compación con nosotros y nos liquide de una. Tendríamos como un Greenpeace para salvatar la raza humana, qué loco. Ojalá, que no.
Patéticas y coherentes palabras a la vez salen de este cerebrito algo convulsionado, y un corazón algo hippie. Digo, todavía creo en el hombre, creo en que una revolución es posible; creo en un mundo mejor. Creo que una revolución es lo que necesitamos para curarte de esta sociedad enferma que poco a poco, pero cada vez más rápido, te va matando.
Creo en los sueños, creo en la vida, creo en la risa y la felicidad, creo que la mayoría de las personas somos solidarias y desinteresadas, creo que algún día todos vamos a poder disfrutar nuestro fugaz pasaje por el mundo. Creo, de creer, de quiero ver y vivir lo que creo, de sé que hay, de voy a luchar, de voy a hacer; de voy a vivir. De te amo, sigo por vos, sigo por la vida. De amo la vida.
Tierra te amo, y toda la vida voy a luchar porque seas un mejor lugar para vivir. Porque es lo que sos, vida. Y agradecerte la sabia naturaleza que tenemos, que deberíamos amar, pero pareciese que odiamos. Maldita conciencia, maldita naturaleza que creó al hombre tan avaro. Supongo que es como si nosotros inventásemos algún día un robot, y éste algún día nos domine y asesine de a poco. Tal vez tenga compación con nosotros y nos liquide de una. Tendríamos como un Greenpeace para salvatar la raza humana, qué loco. Ojalá, que no.
Patéticas y coherentes palabras a la vez salen de este cerebrito algo convulsionado, y un corazón algo hippie. Digo, todavía creo en el hombre, creo en que una revolución es posible; creo en un mundo mejor. Creo que una revolución es lo que necesitamos para curarte de esta sociedad enferma que poco a poco, pero cada vez más rápido, te va matando.
Creo en los sueños, creo en la vida, creo en la risa y la felicidad, creo que la mayoría de las personas somos solidarias y desinteresadas, creo que algún día todos vamos a poder disfrutar nuestro fugaz pasaje por el mundo. Creo, de creer, de quiero ver y vivir lo que creo, de sé que hay, de voy a luchar, de voy a hacer; de voy a vivir. De te amo, sigo por vos, sigo por la vida. De amo la vida.
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