viernes, 17 de enero de 2014

Vida.
Porque amo la vida tengo en cuenta a la muerte.
Porque acaso apreciar la vida no significa disfrutarla a pleno?
Y se aprovecha el día a día porque cada uno que pasa es uno más en el almanaque y uno menos en nuestra vida.
Y un día que pasa es uno más que nos acerca a la temida muerte.
Entones, teniendo en cuenta a la muerte disfrutamos cada día "como si fuese el último"
La muerte duele, cuando un ser querido se va, se sufre. Cuando un árbol muere, se pone marrón. Cuando un hombre muere, se pone gris. Cuando un niño muere, aullan los canes. Caen lágrimas, las sonrisas se invierten, el estómago gira, los ojos se hinchan; sus arboles internos se aquietan, su corazón deja de latir, sus ríos de sangre dejan de correr. Ahí viene la tristeza. Muerte y tristeza, hermanas gemelas. Cuando nace la muerte, irónica aparición, nace la tristeza. Alias, dolor, angustia, y todo lo que ya nombré antes.

La gente vive del miedo. No la culpo, el cerebro humano es una esponja. Nos martirizamos con la idea de la muerte injustamente, sin reconocer que eso es lo que le da sentido a la vida; y esta gracia a si misma. Porque si vamos a vivir para siempre, ¿qué sentido tendría vivir? si sabemos que lo que no hacemos hoy, podremos hacerlo mañana. O pasado. O ¿Qué importa? si total, somos eternos.

La muerte es cuando termina la vida; es ese microsegundito donde pasamos de estar en este mundo a no estarlo más. Le tememos al dolor, a sufrir, a lo desconocido. Sin analizar que, seguramente, lo peor ya pasó; el dolor más fuerte.
La gente se muere todos los días, y todos nos creemos inmunes a esto. Lo mató el frío, lo mató la guerra, lo mató el hambre, lo mató el fenómeno natural, la mató el marido, lo mató el vecino, lo mató el stress; falleció en la ruta, murió porque lo chocaron, dejó el gas prendido y explotó la casa, pasó el semáforo en rojo, iba con los auriculares. Inmunes son nadie.
Ni las bacterias se salvan. Ellas de nosotros, y nosotros de nosotros.
Disfrutemos lo máximo que podamos; las condiciones se dan, luchemos por vivir mejor, por dejarles un lugar mejor a las futuras generaciones, movámonos, apreciemos lo bello aún estando en un mar de podredumbre; pero luchemos por acabar ese océano que azota nuestra belleza.
Muerte, te respeto. Creo en vos, y te pido que por favor te mantengas alejada de mi. Gracias por recordarme día a día el valor de la vida.

Viva lo nuevo, las rutas, la naturaleza, la música, las letras, las alas, las estrellas, la revolución, el alma, el día y la noche;
VIVA LA VIDA!

Claro que si!






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